MUESTREO DE SUELOS Y PLANTAS EN CULTIVOS EXTENSIVOS DE GRANO

1-Muestreo de suelos

Las muestras de suelo deben extraerse a través de un sistema de muestreo compuesto a dos o tres profundidades por separado (0-20 cm, 20-40 cm y 40-60 cm).

Para obtener la muestra compuesta de cada profundidad, deben recorrerse las dos diagonales del potrero en “zig-zag” tomando submuestras en un número mínimo de 40 por lote o ambiente (ideal 50 submuestras para integrar la muestra compuesta). Si la superficie del lote es mayor de 50 ha y/o presenta sectores con distintos suelos, diferencia de relieve o cualquier aspecto que considere que puede diferenciar las distintas partes del lote, se deben tomar muestras compuestas por separado. Evite el muestreo de antiguos comederos, bebederos, tinglados, etc. En caso de lotes en siembra directa (cuando se requiera la determinación de fósforo), es conveniente duplicar el número de submuestras superficiales, evitando muestrear en el surco del último cultivo o muy cerca del mismo. Se recomienda el uso de un barreno o calador. Con el conjunto de muestras simples de cada profundidad se hace la muestra compuesta final para enviar al laboratorio. Esta muestra compuesta debe homogeneizarse y posteriormente cuartearse hasta llegar a una cantidad de suelo de no más de un kilogramo, luego se guardan en bolsas de plástico que se cierran y se rotulan exteriormente, detallando nombre del establecimiento, potrero, sector y profundidad de extracción.
Si determina nitratos, las muestras se deben acondicionar en un envase aislante, enfriado con el sistema de transporte usado para las vacunas. Se recomienda especialmente que no pasen más de 48 hs entre el momento de la extracción y la llegada de las muestras al laboratorio.
Para decidir cuándo extraer las muestras, tenga en cuenta que nuestro laboratorio le entregará los resultados dentro de los cinco días hábiles de haberlas recibido.
En el caso de requerir una recomendación de fertilización, se debe informar: años de agricultura, cultivo antecesor, lluvias de los 90 días anteriores a la siembra (si fuera para maíz o girasol), sistema de labranza y rendimiento esperado. En el caso de trigo, además, se debe aclarar si se trata de variedades convencionales o genotipos franceses (Baguette).

2- Muestreo de tejido vegetal

Los análisis foliares tienen la ventaja de integrar los efectos del ambiente (clima, suelo, etc.) y del manejo (sistema de labranza, fertilización, manejo sanitario, etc.) sobre el crecimiento y desarrollo del cultivo. En cultivos de grano constituyen herramientas de monitoreo nutricional y para ajustar a futuro (en el próximo ciclo de cultivo) los esquemas de fertilización. Es posible evaluar los contenidos de macro y micronutrientes en valores absolutos y sus relaciones. Existen metodologías de muestreo estandarizadas para cada cultivo y las mismas se resumen en el cuadro 1.

Observaciones:
– Tomar las muestras en sectores representativos del lote.
– Las plantas deben estar en buen estado sanitario, sin daños por herbicidas ni síntomas de estrés hídrico.
– Para un mejor diagnóstico, es conveniente contar con análisis de muestras de poblaciones de crecimiento contrastante, si es que existen

Envío de muestras al laboratorio
El material vegetal debe lavarse para eliminar restos de polvo o de agroquímicos que pudieran haber quedado sobre la superficie de los tejidos. Las muestras deben guardarse en bolsas de papel y enviarse en envases refrigerados similar al esquema utilizado para el transporte de vacunas. Las muestras se pueden enviar por comisionista o encomienda a la Terminal de ómnibus de Retiro. En este último caso es necesario avisar a TECNOAGRO S.R.L.